He aquí la portada de un libro cuya autoría pertenece a Víctor Yanes, el mismo muchacho antojadizo que se ha decidido a abrir éste blog después de marear la perdiz y vaguear un día sí y otro también con tal de no descorrer las cortinas de su cueva.
Es justo y necesario decir que la ilustración de mi poemario “Cuando yo era otro” pertenece a Juan Carlos García Marrero, un auténtico desconocido para los eruditos de la burocracia pero un pintor de los de verdad, que hace valer una de sus frases favoritas y que no es otra cosa que un principio rector de su proceder artístico: MENOS PASTELEO Y MÁS TALLER.
La historia de la elaboración de un libro, ese proceso maravilloso de gestación que te hace vivir en una nube durante meses, no sólo la hace posible el propio autor. Como se sabe, hay una comunicación fluida, constante, a veces llena de miedos, obsesiones, inseguridades y crispaciones entre el artista y sus colaboradores.
No es el caso que nos ocupa ahora, ya que recuerdo una tarde del mes de junio de 2007 contemplar absorto y emocionado la dimensión artística de Juan Carlos García Marrero, mientras yo iba eligiendo y descartando pinturas en una suerte de criba precipitada, dirigida por la más profunda emoción del ignorante que no entiende más que lo que ve con sus ojos a simple vista. Desde mi agradecimiento hacia el comprometido trabajo de Juan Carlos García Marrero, remito a los lectores de mi blog a que se acerquen al Artista Intransigente: http://elartistaintransigente.spaces.live.com/
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