sábado, 3 de abril de 2010

SEMANA SANTA I

Vaya manera más absurda y patológica vincular el proceso de limpieza interior con la necesidad de martirizar y agredir el propio cuerpo. Yo menos la envidia, ¡ja!, practico todos los pecados capitales. Aunque como el término pecado tiene mucho que ver con la culpa, lo cambiaré por dos palabras como son pasiones y demonios y yo con mis demonios cada día me llevo mejor. No seamos hipócritas, nuestros demonios internos también no han hecho vivir momentos francamente memorables.

viernes, 12 de marzo de 2010

SENCILLAMENTE

Sueños de un trasgresor,

no le importa la anatomía sexual,

los nombres técnicos,

la historia oficial del cuerpo humano,

sólo emociones,

sólo placer.

Se consumen en silencio

sueños de un seductor,

¡qué valor!, le enseñaron en la escuela

el inglés precario del verbo to be

del ser o estar

para estar vivo y no ser

sino la mitad de un deseo,

la mitad de un latido,

la mitad de un whisky tomado a medias.

Sueña con que el exceso de diplomacia termine.

Un cuerpo desnudo jamás deja de hacer señales,

tiene en sí la tentación inaplazable

de entregarse al tacto de la humedad

sin príncipes azules ni desvelos

como en la niñez: jugábamos y nos tomaban por inocentes.