lunes, 20 de julio de 2009

Jung, yo y mis vacaciones

Después de unas merecidas vacaciones como activo blogger, vuelvo con renovados contenidos. Esta vez regreso con un concepto que me ha dado mucha fuerza tras mis lecturas de Carl Gustav Jung y un retiro voluntario de cinco días en un laboratorio humano de autoconocimiento. La maravillosa palabra en la que deposito todas mis esperanzas de continuar avanzando, acumulando conocimientos para un uso práctico, es LA SOMBRA, esa es la palabra clave y que significa todo aquello que va más allá de lo reconocible, de lo aparente. La farsa del día a día y el limitado auto-concepto.

1 comentario:

le8al dijo...

Autoconocimiento, que complejo...llegaremos algun día a conocernos con totalidad? yo siempre he preferido saber que vivir engañada, aunque la verdad no parezca tan bella, porque el simple hecho de ser verdad la hace auténtica,tal cual,si decepciona es porque vivíamos un mero sueño, una telaraña de ilusiones, y eso está muy lejos de la felicidad,para mi la felicidad es aceptar, entender...aprender...y sobretodo sabernos a salvo y trabajar para lidiar con nuestros demonios,los cuales, una vez acariciados son meros animalitos ansiosos de amor, suena a locura, quizás lo es, la cordura te impide ver la verdad y amarla tal cual, la razón no entiende, sólo analiza, el corazón todo lo abarca, y endulza la agriedad del desengaño,varias veces probé sus frutos y grandes lecciones he aprendido,con la ayuda de la comprensión de mi corazón he absortado a mi mente que intenta temer menos y se deja llevar más ante los dictados de ese loco que no piensa pero que ríe cuando pienso que algo perdí,y con las manos vacías abiertas hacia el cielo, caen estrellas a mansalva, más de las que puedo sostener, sin preocuparme de que caigan, pues nada me pertenece, ni siquiera lo que más temo perder...