¿Qué hay detrás de la excentricidad? nuestra sociedad parece considerarla como un lenguaje burdo, friki, que emite constantes señales absurdas de una realidad caótica. Hay un miedo latente a practicar la excentricidad por temor al arrinconamiento.
La excentricidad es contemplada desde la distancia. ¿Cuántos potenciales excéntricos se han quedado en el camino, obedeciendo los preceptos de su propia religión, ya sea política, mística o incluso de tipo social (véase consumismo y familia)? Cuánto sentido hay en la excentricidad, en el alejarse del centro para, de algún modo, volver al centro después de completar la travesía. Desde el punto de vista estético, la excentricidad aporta aire fresco, oxígeno para los insuficientes pulmones, por ejemplo, de los intelectuales (la excentricidad es una manera de intelectualidad, también). Ser excéntrico no significa ser un insoportable objeto snob. Yo no soy ni excéntrico ni snob pero disfruto observando y no dando vulgares golpes de martillo moral. A continuación, un vídeo de Fernando Arrabal, su excentricidad ha sido comparada tácitamente con los peores payasos de la televisión mundial. En España, el célebre vídeo de su borrachera en un programa de Sánchez Dragó ha sido el más visto en los últimos 20 años. Un dato que lo dice todo. Salud.
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