miércoles, 29 de abril de 2009

Life

Más allá de lo que nos quieran contar, más allá de todas las generosas posibilidades de abrir las válvulas de escape, más allá de la vanidad, de la ambición profesional, de la imagen social, más allá incluso de creernos unos tipos estupendos... más allá de nuestra acumulación de experiencias y conocimientos existe algo infinitamente más importante, infinitamente más inevitable. Me refiero a nuestra conciencia de ser, de saber que estamos en el mundo luchando de manera inútil contra nuestra propia soledad, contra algo tan natural como es la conciencia de que somos ente e identidad única que respira, que late, que siente y padece, se alegra y disfruta. Qué insignificante debe ser entonces la comparación con los demás y la dependencia emocional extrema.

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